LA HISTORIA OFICIAL (1985) – Trailer
ResumenExamino la contribución de las rupturas institucionales al desarrollo a largo plazo, basándome en la singularidad de Argentina, que ha pasado de ser un país rico en vísperas de la Primera Guerra Mundial a uno subdesarrollado en la actualidad. La estrategia empírica se basa en la construcción de un escenario contrafactual para examinar la trayectoria del desarrollo a largo plazo de Argentina en ausencia de rupturas, asumiendo que seguiría las tendencias institucionales de países en etapas paralelas de desarrollo. Basándome en la amplia bibliografía histórica de Argentina, he identificado los quiebres institucionales y los he codificado para el período 1850-2012. Las estimaciones sintéticas de control y de diferencia en diferencias sugieren aquí que, en ausencia de rupturas institucionales, Argentina habría evitado en gran medida el declive y se habría unido a las filas de los países ricos con un nivel de ingresos similar al de Nueva Zelanda.
ResultadosEn esta sección se analizan los efectos condicionales de las instituciones políticas de jure y de facto sobre el desarrollo a largo plazo, seguidos de un análisis de las estimaciones sintéticas contrafactuales.Resultados de referenciaEn la Tabla 3 se presentan en profundidad los efectos de las instituciones políticas de jure y de facto sobre el desarrollo a largo plazo. Los resultados destacan claramente la importancia fundamental de las instituciones políticas de jure y de facto en la configuración de las trayectorias de desarrollo a largo plazo. Las columnas (1) a (4) muestran la evidencia utilizando la muestra completa. En la columna (1), las estimaciones puntuales sugieren que una mejora de un punto básico en el índice latente de las instituciones políticas de jure se asocia con un aumento del 2,6 por ciento en la renta per cápita, mientras que la misma mejora en el índice institucional de facto se asocia con un aumento del 2,2 por ciento en la renta per cápita. Las instituciones políticas de jure y de facto explican hasta el 73 por ciento de las diferencias de renta per cápita entre países y dentro de un mismo país.Cuadro 3 Efectos condicionales de las instituciones políticas de jure y de facto sobre el desarrollo a largo plazo, 1850-2012Tabla de tamaño completo
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El 24 de marzo de 1976, una junta encabezada por Jorge Rafael Videla derrocó al presidente de Argentina para instaurar una dictadura militar que, según ellos, contrarrestaría la amenaza del comunismo. En los siete años que siguieron, este nuevo gobierno lanzó un «proceso de reorganización nacional» o proceso, diseñado para erradicar las guerrillas marxistas y sus simpatizantes. A través de la censura y la propaganda, el secuestro y la tortura, y la desaparición forzada de decenas de miles de civiles, el Estado consiguió someter a los insurgentes, al tiempo que se cobraba innumerables vidas inocentes. Muchos estudiosos han escrito sobre este periodo, conocido como la «guerra sucia» argentina, haciendo hincapié en sus protagonistas más evidentes: los guerrilleros vencidos, los militares y los sectores radicalizados e izquierdistas de la población que se resistieron a las atroces políticas del gobierno con gran riesgo personal.
En su excelente libro sobre este período y la década anterior, Sebastián Carassai descubre los recuerdos y las sensibilidades ideológicas de un grupo que se abstuvo de un activismo político deliberado durante el gobierno militar; un sector de las clases medias argentinas que él denomina la «mayoría silenciosa». Para resaltar las variaciones en las experiencias de este heterogéneo grupo social, el autor entrevista a doscientos individuos de clase media, de diferentes edades, de tres municipios distintos: Buenos Aires, San Miguel de Tucumán y Correa.
El colapso económico de Argentina (Memoria del Saqueo 2004)
La mayoría de las sociedades latinoamericanas han estado marcadas por el subdesarrollo y las grandes desigualdades. Sin embargo, a mediados del siglo XX, la sociedad argentina parecía ilustrar una alternativa: alta urbanización, pleno empleo, sanidad y educación universales, industrialización intermedia avanzada y una extensa clase media; una sociedad relativamente integrada, con desigualdades moderadas y mucha movilidad social.
Pero esta sociedad cambió drásticamente, teniendo que abandonar su anhelado futuro de progreso. En efecto, sobre todo a finales del siglo XX, en el contexto de las reformas estructurales neoliberales, la sociedad argentina no pudo evitar la trampa del subdesarrollo: la liberalización económica, la apertura comercial y la flexibilización financiera dieron lugar a la inestabilidad, el aumento del desempleo, la pobreza y la marginalidad social, con el deterioro de la salud pública, la educación y la protección social.
Estos procesos produjeron una sociedad marcada por profundas desigualdades, conflictos internos y malestar social, un ciclo que produjo la crisis económica, social y política de 2001-2, la más profunda de la historia moderna de Argentina.
Argentina
Daniel Ozarow forma parte de la Red Internacional UE-América Latina para el Análisis Comparativo de las Desigualdades Sociales (INCASI), que ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea. Este artículo refleja únicamente la opinión del autor.
El Instituto de Estudios Fiscales ha advertido que «las familias de ingresos medios son los nuevos pobres», lo que supone una acusación de la forma en que la pobreza en Gran Bretaña se ha extendido más allá de los grupos tradicionalmente considerados pobres. Es la misma historia en gran parte de Europa y es un producto de la agenda de austeridad que ha exprimido a la clase media desde la crisis financiera.
Las estadísticas en la Unión Europea son deprimentes. Las cifras oficiales indican que el 24% de su población no pobre (122 millones de ciudadanos) está actualmente en riesgo de caer en la pobreza o la exclusión social. Esto significa que están en riesgo de pobreza de ingresos (su renta disponible está por debajo de su umbral nacional de riesgo de pobreza), sufren carencias materiales graves y/o viven en hogares con bajas tasas de trabajo.