Qué vida
¿Te cuesta averiguar lo que quieres, establecer objetivos y avanzar? Puede ser difícil saber lo que realmente queremos. Por eso, aquí tienes algunos consejos basados en la ciencia que te ayudarán a obtener la claridad que necesitas.
Esta es una pregunta que un número sorprendente de nosotros se hace. Nos preguntamos qué queremos en la vida. ¿Qué es lo que realmente importa? ¿Y cómo lo averiguamos? De hecho, son preguntas con las que yo personalmente lucho bastante. Si no sabemos lo que queremos, podemos tener dificultades para establecer o perseguir objetivos que nos hagan felices o mejoren nuestra vida. Hacemos movimientos, pero son los equivocados. O, en lugar de hacer el movimiento equivocado, elegimos no hacer ningún movimiento. Por eso es tan importante averiguar lo que quieres -lo que realmente quieres- para poder empezar a vivir una vida que refleje tus necesidades, valores y objetivos. Estas son algunas de las preguntas que puedes hacerte para saber lo que quieres. Puedes aprender aún más sobre ti mismo con nuestro programa online «Encuentra tu verdadero yo».✓ Antes de entrar en materia, pensamos que también podría interesarte hacer nuestro test de bienestar.✓ O, si eres un empresario o coach de bienestar, descarga nuestro eBook de Crecimiento de Negocios de Bienestar para obtener consejos de expertos, herramientas y recursos para compartir con tu audiencia.
¿Qué es lo que quiero?
Es una pregunta desalentadora. Pero tu respuesta puede decir mucho sobre tu bienestar. Los estudios relacionan el sentido del propósito con una mejor salud física y mental. Pero tu propósito no tiene que ver solo contigo. Según los investigadores, un verdadero propósito es aquel que tiene un significado personal y que también tiene un impacto positivo en la vida de otras personas: su familia, sus amigos, sus vecinos, su ciudad, su país o incluso el mundo entero.
¿Qué tan fuerte es su sentido de propósito? Para averiguarlo -y descubrir los pasos necesarios para fortalecerlo- responda a este cuestionario, que se basa principalmente en la Escala de Propósito de Claremont, desarrollada por los psicólogos Kendall Bronk, Brian Riches y Susan Mangan.
Responda a las siguientes preguntas con la mayor sinceridad posible; no hay respuestas correctas o incorrectas. Las últimas siete preguntas se refieren a usted, y se utilizarán para explorar la relación entre el propósito y factores como la edad y el sexo. Las respuestas individuales a este cuestionario son anónimas y no se compartirán.
Las respuestas que se envíen aquí nunca se compartirán con ninguna organización ajena al Greater Good Science Center bajo ninguna circunstancia, nunca. Todas las respuestas son anónimas y sólo se utilizan en conjunto para fines de evaluación.
Cómo saber qué quiero hacer en la vida
Ya sea para pedir una cena, elegir una película o decidir cuál es tu relación ideal, tratar de ordenar la plétora de opciones es abrumador. Y cada decisión exige una fracción de tu energía mental.
No es de extrañar que las decisiones más importantes de la vida resulten tan agotadoras. Preguntas como «¿Qué quiero hacer con mi vida?», «¿Quién quiero ser?» y «¿Dónde debería vivir?» exigen una cantidad significativa de energía mental.
Si no tienes la intención de averiguar lo que quieres en la vida, es fácil caer en el modo de supervivencia. Te pierdes y te centras sólo en lo que tienes delante, lo que te lleva a la frustración y la desilusión.
A menudo, si no sabes lo que quieres, puedes aburrirte y sentirte inquieto con lo que haces, incluso si te gustaba. Con el tiempo, esto puede aumentar el estrés, la depresión y la ansiedad, y puede hacerte sentir que no tienes ningún control sobre tu vida.
El mundo puede resultar abrumador. Hay tantos caminos disponibles que la indecisión es totalmente normal. Pero la parálisis por análisis no es la respuesta. Tienes que superar tus miedos y probar cosas nuevas. Al final, perseguir lo que quieres te transformará en la mejor versión de ti mismo.
¿Cómo es tu vida?
Todos queremos ser felices. Pero a veces pensamos en la felicidad como algo que nos sucede, algo sobre lo que no tenemos control. Es fácil vincular la idea de felicidad con la situación en la que nos encontramos. Podemos decirnos a nosotros mismos: «Si las cosas fueran diferentes, entonces sería feliz».
Parte de la felicidad depende de la personalidad. Algunas personas tienen una naturaleza naturalmente feliz. Todos conocemos a personas que son alegres y optimistas la mayor parte del tiempo. Su personalidad optimista les facilita ser felices.
¿Qué significa eso para las personas que han nacido con una personalidad más bien malhumorada? Pueden ver los defectos de las personas y las situaciones en lugar de lo bueno. Es posible que su estado de ánimo sea más sombrío que alegre. Pero si les gustaría ser más felices (¿y a quién no?), es posible conseguirlo.
La felicidad es más que una buena sensación o una cara sonriente amarilla. Es la sensación de disfrutar realmente de la vida y el deseo de sacar lo mejor de ella. La felicidad es la «salsa secreta» que puede ayudarnos a ser y dar lo mejor de nosotros mismos.