Caracol marino
Un caracol es, en términos generales, un gasterópodo con concha. El nombre se aplica sobre todo a los caracoles terrestres, moluscos gasterópodos pulmonados terrestres. Sin embargo, el nombre común de caracol también se utiliza para la mayoría de los miembros de la clase de moluscos Gastropoda que tienen una concha enrollada lo suficientemente grande como para que el animal se retraiga completamente en ella. Cuando la palabra «caracol» se utiliza en este sentido más general, incluye no sólo a los caracoles terrestres, sino también a numerosas especies de caracoles marinos y caracoles de agua dulce. Los gasterópodos que carecen de concha o sólo tienen una concha interna reciben el nombre de babosas, mientras que los caracoles terrestres que sólo tienen una concha muy pequeña (en la que no pueden retraerse) se denominan semicaracoles.
Los caracoles tienen una gran importancia para el ser humano, ya sea como alimento, como plaga o como vector de enfermedades, y sus conchas se utilizan como objetos decorativos y se incorporan a la joyería[1]. El caracol también se ha utilizado como figura retórica para referirse a las cosas que se mueven lentamente. El caracol tiene una forma igual o similar a la cóclea[2].
Anatomía del caracol
Los caracoles son animales muy adaptables. Viven en muchos lugares del mundo. Mucha gente encuentra caracoles en sus jardines o patios traseros. Pero hay diferentes tipos de caracoles que pueden vivir en el desierto, mientras que otros viven en la nieve.
Además de sus diferentes hábitats, las distintas especies de caracoles tienen hábitos alimentarios diferentes. La mayoría de los caracoles terrestres son herbívoros y sólo comen alimentos de origen vegetal. Pero hay otros tipos que comen alimentos de origen animal (carnívoros) y omnívoros (comen tanto plantas como animales).
Los caracoles también son una buena fuente de alimento para los humanos. Hoy en día, la gente asocia la palabra Escargot con un plato de caracoles, pero la palabra es sólo una traducción de la palabra «caracol» en francés. Hay muchos caracoles comestibles que se crían en granjas de caracoles de todo el mundo. Este proceso se denomina helicicultura.
Los niños que juegan al aire libre se familiarizan con los caracoles desde muy pequeños. Son muy fáciles de reconocer y diferenciar de las babosas por su concha. Como se mueven tan despacio, suelen ser vigilados de cerca y también recogidos.
Caracol wikipedia
Un caracol terrestre es cualquiera de las numerosas especies de caracoles que viven en tierra, a diferencia de los caracoles marinos y los caracoles de agua dulce. Caracol terrestre es el nombre común de los moluscos gasterópodos terrestres que tienen concha (los que no la tienen se conocen como babosas). Sin embargo, no siempre es fácil decir qué especies son terrestres, porque algunas son más o menos anfibias entre la tierra y el agua dulce, y otras son relativamente anfibias entre la tierra y el agua salada.
Los caracoles terrestres son un grupo polifilético que comprende al menos diez transiciones evolutivas independientes a la vida terrestre (el último ancestro común de todos los gasterópodos fue marino)[1][2][3][4][5] La mayoría de los caracoles terrestres son pulmonados, es decir, tienen pulmón y respiran aire. La mayoría de los caracoles terrestres no pulmonados pertenecen a linajes de Caenogastropoda y suelen tener branquias y opérculos. El clado más grande de caracoles terrestres es el Cyclophoroidea, con más de 7.000 especies[6]. Muchos de estos caracoles terrestres operculados viven en hábitats o microhábitats que a veces (o a menudo) están húmedos o mojados, como el musgo.
Insecto caracol
Los ancestros de los caracoles son uno de los primeros tipos de animales conocidos en el mundo. Existen pruebas fósiles de gasterópodos primitivos que datan de finales del periodo Cámbrico; esto significa que vivieron hace casi 500 millones de años.
Hay muchos tipos de caracoles, pero se diferencian fundamentalmente por ser acuáticos o terrestres. Los primeros están adaptados a vivir en el mar o en masas de agua dulce, pero los segundos viven exclusivamente en tierra, aunque en zonas húmedas.
Todos los caracoles terrestres son moluscos gasterópodos, lo que significa que pertenecen al mismo grupo que los pulpos, que forman parte del filo Mollusca. Al mismo tiempo, son miembros de la clase Gastropoda, que incluye a todos los caracoles y babosas. Ser molusco significa carecer de esqueleto interno y huesos, pero los caracoles no están desprotegidos.
Los gasterópodos pueden adaptarse a diversas condiciones de vida y no necesitan grandes cantidades de alimento. Han sido capaces de evolucionar continuamente para sobrevivir a las condiciones que les rodean, lo que muchos investigadores consideran muy fascinante.